lunes, 31 de diciembre de 2012

Buenos deseos en el último día del año.



Hoy es un día propicio para los buenos deseos y también para ponerse metas que alcanzar.
Una buena meta es la de cambiar la soberbia por humildad y de esta manera tan simple facilitar a los demás el acercamiento hacia nosotros, que muchas veces nos quejamos de que nadie nos hace caso o nos comprende, pero no ponemos nada de nuestra parte para evitarlo.
Por lo tanto y como deseo de Navidad, pido para todo el mundo más comprensión hacia los demás y que el próximo año nos colme de felicidad a todos.
Hasta pronto.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Cambio de hábitos y costumbres.




Para la buena rehabilitación, de una ludopatía es necesario un cambio de hábitos y costumbres, tanto por parte del ludópata como del familiar.
  Como es lógico la mayor parte de esos cambios deberán realizarse por parte del enfermo. Asumir que lo es y que necesita ayuda para recuperarse, será su primer cambio, sin este requisito previo todo lo demás no servirá de mucho, de no ser así, es posible que consiga apartarse del juego temporalmente pero a la larga le costara mucho mantenerse lejos de el.
  Una vez aceptado lo que le pasa todo será mucho más fácil, las normas de conducta deben ser la base en la que apoyar todo el trabajo para su rehabilitación, cuando se falla en alguna o se altera su significado, las cosas empiezan a salir mal, y se buscan disculpas y culpables siempre ajenos a nosotros para de esa manera podernos sentir mejor, pero eso solo será una falsa ilusión, en el fondo no podremos engañarnos a nosotros mismos y sabremos que no estamos haciendo lo posible por nuestra recuperación.
  Si leemos con atención dichas normas, en ellas encontraremos resumidas todas las preguntas y respuestas que necesitamos, para poner en practica los cambios de hábitos y costumbres que nos hacen falta, es curioso que algo tan básico como doce simples normas contengan todo lo necesario para salir airosos en cualquier situación en la que nos encontremos, e incluso si fuese necesario para poder evitarla. Por lo general y a mi parecer el ser humano se las "pinta" solo para enredar lo sencillo, buscando siempre los tres pies al gato.
Por parte del familiar, después de leídas con atención las normas, su principal cambio consistirá en cumplirlas en lo que a él se refiere, pero sobre todo en hacer que el enfermo cumpla las suyas, ser permisivo con él no hará más que retrasar su recuperación, por supuesto si damos muestras de dejadez en nuestras obligaciones, poca o ninguna razón nos asistirá cuando le pidamos que cumpla con las suyas.
Hasta pronto.

¿Cómo afecta la inmadurez a la ludopatía?



En algunos casos nos encontramos que personas completamente responsables en la mayor parte de los aspectos de su vida tales como el trabajo, estudios o vida familiar, pecan de una cierta inmadurez a la hora de relacionarse socialmente, dejándose arrastrar por los demás, sin tener opinión propia o al menos no sabiendo mantenerla, lo que les lleva a ser marionetas en manos de los demás.
La falta de decisión a la hora de imponer su propia idea u opinión hace que a la larga no sepan decir NO a los demás, dejándose llevar por lo que otros propongan o deseen sin tener en cuenta sus propios deseos.
Como digo, es frecuente oír por parte de algunos ludópatas frases del tipo "como los demás iban a jugar por no decir que NO pues iba con ellos" "después de la comida o cena de empresa los compañeros se pusieron a jugar unas partidas y por no decir que NO" "después de tomar café con los amigos siempre jugábamos las vueltas y por no decir que NO."
Situaciones parecidas se dan también dentro de la relación en familia y sobre todo entre la pareja cuando alguna de las partes tiene un carácter más débil y se deja llevar siempre, ya sea por comodidad o por no querer empezar una discusión, el caso es que termina cediendo en sus propuestas, Esa actitud hace que a la larga acabe por no proponerlas tan siquiera aceptando lo que opinen los demás y ya esta, "total, si al final se va a hacer lo que digan los otros, para que molestarse."
Esa actitud con el paso del tiempo hace que la ya de por si frágil madurez o autoestima se vaya hundiendo y apagando poco a poco, propiciando el querer encontrar momentos de soledad en los que no sea necesario tomar decisiones y seguir con la monotonía de un bingo, un casino o la fría soledad de una máquina tragaperras en la que lo único que tiene que hacer es introducir una moneda tras otra y dejar que transcurra el paso del tiempo hasta no tener más dinero.
En ese periodo de tiempo nadie decide por él, es libre de tomar sus propias decisiones, siente el hormigueo de la emoción del juego, el "casi" o el "por qué poco" le incitan a intentarlo de nuevo, y de esa manera sin apenas haberse dado cuenta resulta que está peor que antes, ahora tampoco tiene libertad, tampoco decide por sí mismo, llegando a ser la misma marioneta de siempre, solo que ahora depende del juego, ya no decide como o cuando, sea de la forma que sea vale con tal de jugar, no decide hasta cuando, eso solo lo dicta la cantidad de dinero de que disponga en ese momento para jugar, nunca es suficiente, siempre se quiere más. Se hace lo que sea con tal de conseguir esa sensación de la apuesta, esa sensación al final agotante y devastadora que le lleva al punto de tener que reconocer que es incapaz de controlar el juego, y que sin quererlo y sin saber muy bien cómo se ha convertido en ludópata.

jueves, 20 de diciembre de 2012

¿Y los familiares qué? ¿No contamos para nada?

Oyendo algunos comentarios de compañeros que llevan cierto tiempo, a veces me hago esas preguntas.
Si, ya se que la meta principal de las asociaciones es ayudar a los ludópatas a salir del juego, pero siempre he pensado que también al menos se intenta desde ellas apoyar al familiar, dándole unas pautas a seguir tanto por el propio familiar, como para que este las haga cumplir a su enfermo.
 Y es por eso que me descoloca tanto cuando se hacen comentarios del tipo "YO me encuentro bien y estoy haciendo las cosas bien, pero ni he dado nunca tickets ni pienso darlos" "Pero si los tickets no sirven para nada, si YO quiero los puedo conseguir de diversas formas y engañar a mi familiar, lo que YO quiero es que me tengan confianza"
Vamos a ver compañeros, mira por donde resulta que NO, no estáis haciendo las cosas bien, porque estáis incumpliendo las normas, otra cosa es que os sintáis "bien", pero eso solo es porque os estáis saliendo con la vuestra, sintiendo que nadie puede vencer vuestro estupido orgullo del "que dirán de mi"

¿Cuando nos acostumbramos a pensar de distinta forma? ¿Cuando dejaremos de pensar en tanto YO, YO, YO y solo YO? ¿Cuando empezaremos a darnos cuenta de que tenemos gente a nuestro alrededor que nos quiere y nos apoya?, gente que está hay para ayudarnos a salir de toda esa basura de mentiras y engaños en que se a convertido nuestra vida, gente que se desespera y sufre cuando a pesar de los cambios que ha tenido que introducir en su vida para servir de apoyo al ludópata, ve con gran asombro que el propio enfermo no quiere cambiar sus costumbres, eso sí argumentando una gran razón para ello "es que me da vergüenza, pedir tickets." Vamos a ver compañeros, madurar de una vez por todas.
Intentar repetir la frase "YO no pido tickets por un vino, por un café o por una barra de pan, porque me da vergüenza" delante de un espejo y a la vez pensando en alguna de esas ocasiones en las que estabais diciendo una mentira o cometiendo algún disparate con tal de sacar el dinero suficiente para otro rato de juego. Si después de hecho este ejercicio os ponéis colorados, mi enhorabuena todavía os queda algo de dignidad, de lo contrario os lo deberíais hacer mirar, que para eso están los especialistas.
Por supuesto que los familiares sabemos que se pueden falsear los tickets, pero resulta que en eso consiste precisamente, ya que demandáis tanta confianza en vuestra mano está conseguirla, todos sabemos que esos tickets pueden ser falsos o no, en vosotros esta la elección de que sean de una forma u otra.
Por cierto, los familiares no debemos hacer reproches, porque además de ser perjudiciales para los enfermos y la convivencia entre todos, lo dicen las reglas de conducta.
Y por cierto también, si a algún ludópata le parece que parte o la totalidad de este comentario puede considerarse como un reproche a su forma de actuar y eso le molesta o enfada, perfecto he conseguido mi objetivo, ahora no tiene más que pararse a pensar ...¡Caramba! ¿Es así como se sienten los familiares cuando YO incumplo las normas?
Hasta pronto.

lunes, 17 de diciembre de 2012

La importancia de asistir a las terapias.


A nadie en ninguna enfermedad si tiene la más mínima cordura y pretende curarse, o al menos tener una buena rehabilitación se le ocurre ponerse y quitarse a su antojo la medicación para la enfermedad de la que se este tratando, nadie cuando su medico le dice que tiene que ir a diálisis durante un largo periodo de tiempo, y después mantener una medicación de por vida le contesta, no mira es que a mi a causa de esto o lo otro me viene muy mal hacerlo así , por lo que solo voy a ir a diálisis cuando a mi me convenga y lo de la medicación de por vida, olvídate de ello que es muy engorroso, yo prefiero una pastilla al día y durante poco tiempo, pero no te preocupes que lo que haga lo haré con muchas ganas de curarme.
¿Verdad que no conocéis a nadie que halla echo algo así?
Pues mira por donde yo si. Continuamente veo pasar por la asociación ludópatas haciendo eso exactamente, porque faltar a las sesiones de terapia es eso mismo, porque no cumplir a rajatabla las normas de conducta también es eso mismo. ¿O es que se creen que la ludopatía es algo para tomárselo a broma? algo poco serio que por mucho que algunos “pesados” digan “cuidado con lo que hacéis que la ludopatía es muy traicionera, que a nada que te confíes un poco ¡zas! te da un zarpazo” o que recalquen tantas veces “contar en terapia lo que os preocupe, como os encontráis, como es vuestra relación con familiares y demás conocidos” deben pensar que quien así les habla es porque no tiene otra cosa que hacer y le gusta cotillear con sus intimidades.
Hasta pasado un periodo de adaptación mas o menos breve, puedo comprender una actitud semejante, pero una vez oídas las distintas vivencias de los compañeros de asociación, ver en que situación emocional y personal se encuentran sus familiares y ellos mimos, continuar dilatando en el tiempo la creencia de que lo mió es diferente, yo si puedo adaptar la asociación y sus enseñanzas a mi manera de ver las cosas, es un disparate perfectamente comparable con los casos expuestos anteriormente. Como dirían nuestros mayores con esa sabiduría popular “no hay mayor ciego que el que no quiere ver.”
Cada cual que saque sus propias conclusiones.
Hasta pronto.

viernes, 14 de diciembre de 2012

La autoestima del familiar.


Hablar de una buena autoestima por parte del ludópata, casi siempre se refiere a recuperar o mejorar la autoestima que dicho ludópata tenia antes de su etapa como jugador.
En cambio al referirse a la autoestima del familiar, nos solemos centrar en el periodo de tiempo transcurrido desde que este tiene conocimiento de dicha ludopatía, hasta el momento actual.
Como es lógico y en este tema que toca de primera mano contare mi propia experiencia, tiempo habrá para que los demás cuenten la suya si es que lo consideran oportuno.
Como ya he relatado tantas veces en terapia, hasta ese mismo viernes al mediodía en que mi esposa me dijo lo que estaba ocurriendo a mis espaldas, se puede decir que mi autoestima estaba situada entre buena y alta; Tenia una esposa, estábamos esperando nuestro primer hijo, habíamos comprado un piso de segunda mano que estábamos acondicionando a nuestro gusto, tenia un trabajo que aunque me mantenía alejado de mi esposa durante la semana, pues trabajaba en otra ciudad, me permitía tener los fines de semana para arreglar el piso y estar con mi esposa, un buen sueldo pues siempre estábamos a destajo, vamos lo que se dice un comienzo de vida en común, en el que podíamos hacer planes para un futuro no muy lejano feliz y sin grandes problemas.
Justo hasta ese fatídico mediodía de viernes. Bueno la verdad es que seguramente el precipicio en que se convirtió mi autoestima empezó algún tiempo mas tarde, pues a pesar del golpe que fue para mi lo que me estaba contando mi esposa, realmente no supe valorar lo que todo ese relato significaba, y las consecuencias que eso nos acarrearía, pensando que una vez que me lo había confesado ya no tendría que seguir mintiendo y que si como parecía se había dado cuenta del error de su conducta, con asistir durante un pequeño periodo de tiempo a una asociación conseguiría (ella, pues yo no tenia problema alguno) salir de esa nube de fantasía y volver a la realidad del día a día. Hasta que vi que eso no era así, el tiempo iba pasando y los tropiezos y mentiras seguían sucediéndose una y otra vez. Hay fue cuando mi autoestima empezó a dar tumbos, en las terapias escuchaba que la culpa no es del familiar, si no que esté no es más que un mero actor más en la comparsa, que quien había caído en las garras de la ludopatía y quien debía salir de ella era mi esposa, y que yo lo más que podía hacer era brindarla mi apoyo y darla animo. Pero en mi cabeza las cosas no eran así, yo tenia un gran sentimiento de culpa, pensaba que de no haber estado trabajando fuera las cosas nunca hubiesen llegado a ser así, ella se abría encontrado más arropada y hubiese tenido con quien pasar las tardes, con quien comentar lo acaecido en el día al terminar este. No se, es como si la hubiese abandonado justo cuando más me necesitaba por su embarazo. Por lo tanto mi autoestima iba cayendo en picado a medida que ella en vez de salir del juego se iba adentrando cada vez más en el.
Veía a otros compañeros de asociación, que a pesar de entrar en ella en tan malas condiciones anímicas como cuando entramos nosotros, eran capaces de remontar la situación, y eso en vez de darme animo me hacia pensar que lo nuestro era un caso perdido, que no merecía la pena luchar más por ello, pues yo no podía hacer nada por solucionarlo y ella que si podía no quería.
Ese fue un tiempo muy duro que espero no tener que afrontar nunca más, y del que fui saliendo al darme cuenta de que no es que ella no quisiera, si no que no podía vencer su adición, que necesitaba un estimulo que aún no había encontrado, en el que aferrarse para poder salir, gracias a la paciencia y constancia ese estimulo por fin llego y las cosas empezaron a mejorar de forma constante hasta hoy en día, desde ese momento mi autoestima también ha crecido al comprobar que el esfuerzo realizado por todos a merecido la pena.
Hasta pronto.

domingo, 9 de diciembre de 2012

La integración en la familia.

Este tema suele plantearse en muchas ocasiones, tanto por enfermos, como por los familiares.
Por parte de unos ¡Es que no me entienden! ¿Pero cuando van a empezar a confiar en mí? ¡Lo que quiere es controlar mi vida de principio a fin!
Por parte de los otros ¿Pero no te das cuenta que no debes hacer eso? ¿Cómo quieres que confié en ti si a la más mínima me engañas? ¿Cuándo aprenderás a hacer las cosas por ti mismo?
 Y así una y otra vez, hasta que las dos parte se dan cuenta que no son los demás los que tienen que cambiar en todo, si no que todos tienen algo que cambiar para buscar un punto de encuentro a partir del que empezar una convivencia mas positiva y equilibrada.
El enfermo tiene que darse cuenta que ni puede ni debe exigir nada al familiar salvo tener un trato respetuoso sin continuos reproches a sus acciones del pasado. Normalmente esas exigencias están de más, si cumple las normas o principios de conducta que rijan en la asociación a la que asistan, que suelen ser parecidas de unas a otras. Y en todo caso después de un tiempo prudencial haciendo las cosas bien, se puede dialogar con el familiar pidiendo más autonomía y responsabilidades, siendo consciente que esta se le volverá a retirar de inmediato en cuanto incumpla lo pactado.
El familiar debe comprender que lo hecho anteriormente por el enfermo fue a causa de esa enfermedad y que dejar atrás una adición no es nada fácil y menos si las personas que supuestamente quieren ayudar, no hacen más que recordar continuamente los errores del pasado, sin parase a pensar que eso lo único que consigue es separar las posturas cada vez más.
Eso es lo que hace tan recomendable la asistencia a la asociación por ambas partes, el poder comentar y aprender a la par, poder exponer y aclarar las cosas entre más gente, tener unas referencias de buen comportamiento entre las vivencias del resto de miembros de la asociación, contribuye a que nuestra propia integración en familia sea más fácil y llevadera.
Hasta pronto.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Nuevo foro para tratar el peliagudo tema de la ludopatía.

Nuevo foro para tratar el peliagudo tema de la ludopatía.

    http://hablemosdeludopatia.foroactivo.com


Me gustara que pasaraís por él para colaborar en su puesta en marcha y funcionamiento.
Lo he creado para intentar suplir las carencias que puede presentar un blog, en cuanto a dinamismo e interactividad en el dialogo, pues como ya sabréis es la gran diferencia entre uno y otro.
Al contrario que el blog que es más personal y solo permite al resto poner comentarios en una entrada, un foro permite a todos los usuarios registrados abrir cuantos temas nuevos deseen y también participar en todos los demás en los que crean oportuno dejar su parecer, con la adecuada educación y respeto hacia las demás opiniones aunque estas no sean de su agrado, todo en esta vida se puede debatir con educación y respeto hacia los demás.
Perdonar los posibles fallos que puedan surgir, intentaré que las cosas vallan lo mejor posible y durante la marcha iré modificando lo que entienda que puedo mejorar tanto en funcionamiento como en estética, pues aunque lo importante es la efectividad, nunca está demás un entorno calido y agradable.
Veremos en qué queda esto, de momento al menos mejorará nuestra comunicación. Aparte del enlace del comienzo en el apartado de Web amigas tendréis un enlace permanente. Espero ver pronto vuestras aportaciones en él en forma de temas y comentarios nuevos, seguro que todos salimos ganando.
Hasta pronto.

domingo, 2 de diciembre de 2012

La comunicación.

La mala comunicación es algo generalizado en la sociedad. Y un mal endémico en las relaciones en las que interviene un/a ludópata.

Esta claro que todos hablamos, unos más, otros menos, unos mejor, otros peor, unos en alto, otros en bajo... Y de otras tropecientasmil maneras de hablar. Lo que ya no está tan claro es que siempre que lo hagamos, nos comuniquemos.
Y es que comunicarse no solo es hablar, sino dar a entender al resto de personas y a su vez entenderlas a ellas en el mensaje que se quiere trasmitir.
Esta comunicación no tiene porque ser siempre verbal, un gesto o ademán, una mirada de complicidad, una seña. No se como definirlo, tal vez diciendo que, comunicación es todo aquello que sirva para trasmitir un mensaje.
Dos personas pueden pasar el día hablándose y no conectar entre sí, y en cambio escuchar una canción y entender al instante lo que su autor quiso decir al mundo en general.

Las personas que no se comunican correctamente, pueden llegar a tener problemas; pero si como en el universo en que se encierra la ludopatía, esa comunicación se corta o bien se disfraza de mentiras, el problema alcanza otra dimensión mucho más peligrosa, pues existe un alto índice de probabilidades de que cuando se quiera restablecer, no se sepa como hacerlo o lo que es peor, no se le de crédito alguno a dicha comunicación. Aumentando con ello el tiempo para una buena rehabilitación, y disminuyendo la calidad de la misma.
El familiar por su parte debe de igual manera, practicar y fomentar el uso de la comunicación, Haciendo si es necesario un esfuerzo en su uso, para desperdiciar las menos ocasiones posibles cuando el enfermo lo demande, pues de ello depende en muchas ocasiones que el ludópata adquiera el hábito de abrirse y sincerarse con nosotros, no es conveniente rechazar esas ocasiones pues se pueden perder grandes oportunidades de acercamiento.
Hasta pronto.