domingo, 29 de agosto de 2010

Tiempo libre

Mucho tiempo libre y despreocuparnos o relajarnos en exceso, es un cóctel muy peligroso, sobre todo en las primeras fases de tratamiento de la ludopatía.
No pretendo dar a entender que se este siempre en tensión, lo cual seria contraproducente pues llevaría a un desgaste psicológico difícil de superar, pero si estar al tanto de las situaciones que nos puedan llevar a una posible recaída.
Y esto es tan valido para enfermos como para familiares, los cuales en ocasiones nos pasamos con el exceso de celo en nuestra vigilancia, con lo que provocamos discusiones y enfados, que justamente es la disculpa más frecuente de las recaídas “después de discutir con tal o cual persona (pareja, amigo, compañero de trabajo, jefe, etc.) me fui enfadado, e instintivamente para calmarme me puse a jugar sin darme cuenta”.
Si, si ya se que si se quiere salir de esto no hay disculpas que valgan, pero el familiar si realmente quiere ayudar al enfermo tendrá que aprender a evitar estas situaciones en lo posible, y lo de aprender no lo digo por decir, si no porque es con mucho esfuerzo como lograra contenerse, y encauzar el dialogo por el lugar mas conveniente, para evitar la riña en lo posible, pero no el tema en cuestión; siempre con dialogo no con gritos y malos modos.
¡Que bueno seria que yo supiese hacer justo eso siempre!, pero para conseguirlo es por lo que acudo a la asociación de jugadores rehabilitados Miguel Delibes, el mejor lugar donde poder aprender a controlar los impulsos y reacciones. Con los testimonios de los demás compañeros, tienes diferentes puntos de vista para abordar las situaciones en futuras ocasiones: expones el problema y todos dan su opinión a como tratarlo con respecto a sus experiencias vividas, con lo que puedes inclinarte por lo más útil en tu caso, pues cada situación es distinta como distintos somos unos de otros, aunque tengamos el mismo objetivo.

Espero vuestros comentarios, saludos y hasta pronto.

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