domingo, 10 de enero de 2016

Cambio de hábitos y costumbres... ¿Solo por parte del enfermo?


 

Cuando hablamos de un cambio en los hábitos y costumbres como medida necesaria para una buena rehabilitación del ludópata, quienes pretendemos brindarles nuestro apoyo y ayudarles en su rehabilitación, no debemos cometer el error de pensar que solo el enfermo debe poner de su parte.

 
Existen muchas cosas en las que los familiares pueden intervenir activamente, para canalizar esa ayuda sin centrarse solamente en el control económico y social del ludópata, algo que ya de por sí, conlleva cambios por parte del familiar. Una de esas cosas, es evitar en lo posible la práctica de cualquier actividad relacionada con el juego de azar y las apuestas, delante del ludópata incluyendo en ello, comentarios acerca de nuestra actividad en lo referente al juego, o en que emplearíamos las ganancias de un hipotético premio. ¿Por qué es beneficiosa una actitud así por parte del familiar? Porque con ella está expresando su solidaridad con el enfermo, a la hora de no estimular en el enfermo, su mente fantasiosa (característica común en muchos ludópatas), a la vez que no provocarle cierta envidia con una actividad que ha quedado fuera de su alcance.
 

Es cierto que en la sociedad actual, todos vivimos rodeados por el juego en nuestra vida cotidiana, esto es así y por desgracia la tendencia es a más, no estando en manos de una persona en particular poder evitarlo, a menos que se encierre en una habitación oscura, sin comunicación alguna con el exterior. Pero también es cierto que si las opciones personales que tenemos, no las aprovechamos por pequeñas que puedan parecer a priori, no estaremos haciendo correctamente lo que en principio nos habíamos propuesto, como es el ayudar y estimular a nuestros seres queridos, en su rehabilitación de la ludopatía.

Hasta pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario