La tecnología avanza a pasos agigantados a nivel mundial y
cada día es más asequible para todos. La medicina, el transporte, la
comunicación, etc. Todo ha mejorado enormemente gracias a ella, somos más
rápidos y productivos en el trabajo, nos facilita la organización de nuestra
vida social y pone a nuestro alcance todo tipo de entretenimiento.
Hoy en día es más fácil salir de casa sin ponerse los
zapatos, que sin el smartphone de última generación, portátil, tablet o una
mezcla de alguno de ellos; sin los zapatos notaríamos molestias en los pies,
pero sin nuestro terminal con el que estar continuamente conectados, nos
encontramos perdidos totalmente, aislados de todo y de todos.
La tecnología ha aportado grandes y buenas cosas, eliminando
las distancias en la comunicación entre las personas; en estos momentos se está
localizable continuamente,… en algunas ocasiones incluso más de lo deseable. La
obsesión (en algunos casos rayana a la adicción) que nos invade es tal, que si
a lo largo de unos minutos no suena un tono de aviso de algún mensaje o
llamada, nos ponemos tan nerviosos e impacientes, que no tardamos en echar un
vistazo para ver qué pasa.
Entre todas esas cosas que ha traído la tecnología, se
encuentra la proliferación de casinos y páginas de apuestas online, con una
publicidad constante e invasiva, que debido a su rápido acceso y un control
digamos un tanto escaso, ha propiciado un rápido aumento en el número de
ludópatas. Esta forma de juego es más difícil de controlar si cabe,
puesto que
ya no se necesita de un desplazamiento a un lugar y hora determinado, desde
cualquier sitio y durante las veinticuatro horas del día, todo aquel que
quiera, con el simple hecho de tener acceso a una tarjeta de crédito y ser
mayor de edad, (o fingirlo) puede jugar o realizar su apuesta; todo esto unido
además a una sensación de privacidad, que ofrece al ludópata una mayor seguridad,
al no tener que dar la cara, ni explicaciones a nadie, por lo menos hasta no
hundirse tanto en el juego que no tenga otra salida más que decir lo que pasa, o
por supuesto hasta ser descubierto por alguien.
Por fortuna no todo es malo en el binomio ludopatía - nuevas
tecnologías. Internet, también puede ser un buen recurso a la hora de buscar
información y ayuda, para tratar de salir de esta adicción. En Internet,
existen muchos blog y foros (este por ejemplo) donde encontrar esa ayuda a poco
que se busque. Estos sitios, ofrecen información sobre la ludopatía, qué es y cómo
tratarla, listados de las asociaciones de autoayuda y cómo encontrarlas, para
facilitar el contacto con ellas, un primer contacto entre ludópatas o gente
interesada en el tema, por tener algún conocido más o menos cercano a ellos y
además, también cumplen una buena función para todos aquellos que no dispongan
de una asociación en su lugar de residencia.
Hasta pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario