martes, 12 de abril de 2011

¿Que me pasa?

Reconocer que se es ludópata no es tarea fácil.
Las personas en general, tendemos a ver el juego, como algo normal y cotidiano. Jugamos prácticamente desde que nacemos, por lo tanto, cuando poco a poco se nos va de las manos, es difícil entender que ya, no somos capaces de controlar nuestras emociones y necesidades con respecto al juego.
Se buscan todo tipo de disculpas, para auto convencernos de que el exceso de tiempo y dinero, no es tanto como parece, disculpas absurdas en muchos de los casos, pues se llega a extremos insospechados, tanto en el orden económico como en el psicológico.
La alarma suele saltar por motivos económicos, al llegar un momento, en el cual es imposible tapar el gran desastre creado, o las deudas acumuladas. Pero cuando se llega a ese extremo, normalmente se lleva mucho tiempo desatendiendo, por lo menos correctamente, las demás obligaciones diarias, trabajo, familia, amistades, etc.
Darse cuenta de que se necesita ayuda es una cosa, pero atreverse a pedirla es otra muy distinta. El bochorno que significa tener que reconocer todo lo anterior, retrasa mucho la rehabilitación, por mi parte comprendo lo difícil de la situación, pero a la vez creo que es indispensable dar este paso si se quiere conseguir una rehabilitación, buena y duradera.

1 comentario:

  1. Lo difícil de cambiar de un jugador patológico, no esta en el dinero que ha “tirado” sino en la cabeza, como maneja sus pensamientos y sentimientos. Ya que por lo normal llegan a la asociación, con una inmadurez muy grande y hacer que amueblen su cabeza es muy difícil para algunos, otros lo hacen con menos resistencia. Claro que no es tan fácil, decirle a una persona adulta que su forma de conducirse en la vida no es la correcta y que tiene que cambiar total mente, eso en su cabeza ofrece una resistencia enorme pero cuando esta resistencia se vence todo empieza a mejorar hasta el punto de hacer una vida total mente normal. Eso si sin juego. Pero esto al ludópata le supone un esfuerzo tremendo aunque no ay otra forma de superar esta enfermedad. No hay tratamientos mágicos, ni pastillas milagrosas. Cuanto antes se meta esto un jugador en la cabeza antes empezara a atajar el “problema” ay que madurar y eso es lo que hacemos en la asociación. Que las personas maduren y se enfrenten a la vida con todo lo bueno y lo malo como personas adultas

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