Tema amplísimo, al igual
que la mayoría por otra parte, y que da para comentar largo y tendido tanto al
enfermo como al familiar.
Por supuesto en este tema
incurren muchos factores, tales como el tiempo transcurrido desde la última
etapa de juego, si se están haciendo las cosas bien y si eso se hace por uno
mismo y no por cumplir las apariencias y contentar a los demás.
Por mi parte como
familiar y tras casi seis años en los que mi esposa por fin se ha tomado la
enfermedad en serio, muchas de mis aspiraciones al ingresar en una asociación
se han cumplido. El primer logro por supuesto ha sido que dejara de jugar y
fuese capaz de mantener tal cosa en el tiempo, no como en ocasiones anteriores,
en las cuales como no estaba realmente convencida de quererlo dejar por ella
misma en primer lugar, después de conseguir que las cosas se fueran difuminando
con el tiempo, a la más pequeña dificultad o traspié, volvía a las mismas
costumbres adquiridas en tiempos pasados, que yo empezaba a creer superados. Detrás de
ese logro y no menos importantes por ello, han ido viniendo encadenados muchos más,
un alza importante en la confianza, una tranquilidad, mucho tiempo añorada, una
mayor atención a los hijos…, en fin, toda una serie de acontecimientos por los
que toda la unidad familiar, pero sobre todo ella, ha trabajado durante todo
este largo tiempo. ¿Qué ha costado mucho conseguir lo logrado hasta ahora? Por
supuesto, muchísimo; a todos en general. Cada uno de nosotros hemos puesto
nuestro pequeño granito de arena y poco a poco con esos pequeños granitos vamos
alcanzando nuestro oasis particular, esperemos que este no vuelva a convertirse
nunca más en un gran y árido desierto.
Preocupaciones, pues en
parte esa misma, el temor a tiempos pasados, puesto que aunque la confianza va creciendo a medida que se
trabaja en ella y pasa el tiempo con resultados positivos, será complicado que
algún día vuelva a estar en los niveles de antes del juego y todas sus
desastrosas consecuencias, dejando la incertidumbre del "esperemos que nunca más
volvamos a las andadas". Aparte de eso y como es normal las propias de la vida
en general pero desde luego no a causa de la ludopatía, puesto que si seguimos
como hasta ahora, cumpliendo las medidas preventivas ¿por qué habría de irnos
mal con respecto al juego?
Ahora bien si tan solo
nos acomodamos a vivir con lo justo y no se tiene aspiraciones a más, difícilmente
conseguiremos algo más allá que cercenar nuestro porvenir haciéndolo pobre e
insulso, sin motivación alguna en lo que nos pueda deparar la vida tanto
personal como socialmente.
Hasta pronto.
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