martes, 29 de enero de 2013

¿Cómo es la vida sin juego?



Tras un periodo más o menos largo de inquietudes y peripecias a causa del juego, cuando un ludópata es consciente de la enfermedad que padece y decide poner remedio, la vida cambia completamente, no solo para el o ella, sino para todos que les rodean.
Esto no quiere decir que las cosas mejoren de la noche a la mañana. Dependiendo del descalabro tanto económico como emocional, que el ludópata haya generado en él y en su entorno, las cosas se irán asentando gradualmente a su rehabilitación.
La generación de una confianza hacia el o ella, por parte de la familia y demás sociedad que haya resultado dañada en su periodo de actividad, es lenta y algunas veces extremadamente difícil, sobre todo si se tiene alguna recaída, pero poco a poco se llega a establecer una digamos, más que aceptable armonía entre las partes.
Desde luego y con un cambio de conducta positivo, lo que primero se detecta es un clima mucho más cordial en el trato diario con el/la ludópata. Su nivel de implicación y concentración en sus relaciones personales y laborales, se ven multiplicadas al no tener que dividir su tiempo y pensamiento, en el juego y todo lo que ello implica, como la consecución de dinero y tiempo para una nueva sesión de juego.
Su carácter se torna más ameno, lo que hace que la convivencia sea mucho más fácil que lo acostumbrado un tiempo atrás, seguramente surgirán nuevas discusiones y reyertas, pero por norma general, serán las normales en cualquier tipo de convivencia.
Desde luego, después del infierno vivido por todos, sin ningún tipo de duda, es lo más parecido a una vida feliz.
Hasta pronto.

2 comentarios:

  1. LA VIDA SIN JUEGO.No tengo palabras para definir como es esta familia teniendo a esta maldita enfermedad controlada,no puedo decir radicada, ni lo diré,pues ya sabemos por las tantas terapias a las que hemos asistido y visto que puede estar en letargo,(ojala no despierte nunca).Esta maldita enfermedad hace tanto daño al que la sufre como al familiar, se rompen tantas cosas que despues tenemos que recomponer,si,todos juntos y apoyandonos.Mi enfermo no es el mismo que antes, de ser sordo,ciego y mudo,AHORA,oye,escucha,ve y habla,su conducta ha dado un gran jiro,no se cambia de la noche al dia esto lleva un camino de terapias, ahi es donde nos han enseñado todos los pasos,a mi enfermo lo que tiene que limar un poco es,su fuerte caracter,si,es el suyo.Del infierno vivido(como tu bien dices PARACA)pienso en el pasado,y me entristece los momentos de malas palabras, faltas de respeto,olvido todo eso para ser optimista y alegre, que hoy por hoy puedo estarlo,pero maldigo esta enfermedad,y aun asi mi enfermo empieza aser libre.Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola MAY.

      Por supuesto que no esta erradicada, la ludopatía es crónica y recurrente, por lo tanto es una enfermedad para toda la vida. Dices que puede estar en letargo y esa es una de las finalidades de las asociaciones, enseñar a controlar la enfermedad para mantenerla en ese letargo que es la antesala de una buena rehabilitación.
      Pero ojo, solo la antesala, porque dejar de jugar nada más, no es una rehabilitación medianamente aceptable, de hecho algunos ludópatas pasan largas temporadas sin jugar y después sea por el detonante que sea, vuelven a jugar y además por lo general con más ímpetu.
      Es un error muy frecuente creer que con dejar de jugar ya está todo hecho, cuando eso no es así ni por asomo. Si no se cambian los hábitos y costumbres que en su día condujeron al ludópata a contraer la enfermedad, por otros más saludables y acordes con una serie de normas, como es lógico puede pasar más o menos tiempo, pero se termina por incidir en los mismos errores, los cuales seguiremos sin saber afrontar.
      Una buena rehabilitación es mucho más que dejar de jugar.
      Hasta pronto.

      Eliminar