Tanto la forma de pensar
como de actuar del ludópata, va cambiando a medida que pasa el tiempo de
asistencia a una asociación. Los relatos de las vivencias de nuestros compañeros,
nos llevan a meditar sobre las nuestras, con lo que analizamos y comparamos lo
que nos puede perjudicar o favorecer en nuestra rehabilitación, tomamos
porciones de unos y otros y creamos nuestro propio camino a seguir; por
supuesto siempre respetando las normas o recomendaciones que nos facilitan al
entrar en la asociación, puesto que sin acudir a un centro especializado como
son éstas, es prácticamente imposible de lograr.
Antes de empezar el
tratamiento siguiendo las pautas establecidas en la asociación, el ludópata se
encuentra sumido en un mundo desordenado y fantasioso, en el que tan pronto se
cree capaz de poder con todo, como al momento siguiente está completamente
hundido creyéndose el peor de los seres y sin valor alguno.
Con el paso del tiempo se
va centrando, cumpliendo lo establecido divisa una pequeña luz en su vida y se
agarra a ella, con la esperanza de conseguir ser libre y poder tomar las
riendas de su propia vida, tanto tiempo echada a perder. Fortaleciéndose
mentalmente al darse cuenta, que lo que creía inalcanzable ya no está tan
lejano, es capaz de tomar sus propias decisiones y mantenerlas por si mismo,
sin tener que depender de los demás.
Por supuesto en todo este
tiempo, el acompañante también tiene que ir cambiando, amoldándose a las nuevas
etapas de la rehabilitación, con todo ello el fin deseado se irá cumpliendo y
tendremos una vida feliz y sin sobresaltos con el juego.
Los cambios tanto del enfermo y del familiar son infinitos e imprevesibles. En mi caso, mi familiar era despota, orgulloso, mentiroso, prepotente y un largo etc..., pero no quiero ser repetitiva. Cuando comenzamos a acudir a una asociacion me parecia imposible que sufrieramos esta transformación. Los compañeros decian que si las cosas se hacen bien era cuestión de tiempo, y yo ¿porqué iba a dudarlo? Ahora estoy en el momento de afirmar que tenian razon. Si el enfermo quiere luchar por rehabilitarse y el familiar crece con él, os aseguro que de esto se sale, pero no hay que correr. Paso firme y perseverancia, porque la impaciencia puede llegar a ser uno de los peores enemigos en este largo camino. Tenia a mi lado una persona totalmente desconocida a la que estoy encantada de conocer.
ResponderEliminarEfectivamente cuando la rehabilitación del ludópata es buena, su persona interior crece por encima de cómo era antes de adentrarse en la adición que durante un largo periodo de tiempo invadió su vida.
EliminarDespués de tanta lucha por emerger de ese infierno, ve la vida de manera completamente distinta, queriendo disfrutar de ella lo más y mejor posible, ello hace que los que estamos a su alrededor también nos sintamos felices y satisfechos con lo conseguido, disfrutando de una convivencia tantas veces deseada.
ya veo que siempre hacen comentario las mismas personas, yo soy familiar,de todo lo leo estoy totalmente de acuerdo yo he obserbado en mi familiar su madured,de ser una persona pasiva en todo(pero en todo)a ver lo que tiene al su alrededor,lo valora,lo quire,se preocupa,es decir lo normal de toda persona.Bueno esto parece visto asi parece facil pero son muchas horas de terapias,con nuestros altos y bajos y porque no decir con tantos desvelosy lagrimas,hoy puedo decir que estoy (orgullosa)del cambio de mi familiar lleva una vida ordenada pero esto se devo a su esfurezo y ganas y a todo lo que en la asociacion nos enseñan para lu char contra la ludopatia
ResponderEliminarGracias por tu comentario, efectivamente parece ser que esto no interesa a mucha gente, lo cual me sorprende mucho viendo que día a día acude gente nueva a la asociación, gente desesperada que no sabe que hacer para superar la situación en la que se encuentra. La mayor parte de las veces sin saber siquiera que lo que les pasa es una enfermedad y no un vicio como vulgarmente se le denomina, una enfermedad grabe y muy peligrosa si no se trata en debidas condiciones, que te va a degradar tanto la vida que a veces pensaras en echarlo todo por la borda. Una enfermedad a la que continuamente se le agregan nuevas formas de acceder, televisión, teléfono y sobre todo Internet con sus casinos, bingos y la nueva moda de poker online, terriblemente atractivo pero también terriblemente adictivo y por lo tanto peligroso.
EliminarCuriosamente estamos a la ultima para encontrar todos estos juegos en la red, pero no lo estamos para encontrar la ayuda que también nos puede ofrecer, incluso poniéndote pesado, diciendo una y otra vez que tienes un sitio donde poder preguntar sin tener que decir tan siquiera un nombre, para evitar el problema de la timidez, pues ya veis que se le va a hacer.