Bueno ahora sí, al parecer vuelvo a estar operativo al % por
lo que trataré de publicar los comentarios de estas últimas reuniones pasadas.
El sábado 15, se habló sobre cuándo, dónde y cómo fuimos
conscientes de la ludopatía y del impacto que realmente tiene en nuestras vidas,
bien seamos los enfermos o los familiares.
Comentar que esta terapia fue especial en tanto que era
compartida junto a varios miembros de la asociación “ABAJ” de Burgos.
Asociación que lleva varios años en marcha y con la que trataremos de estar en
contacto y si es posible llegar a realizar algunas actividades en común. En la
intervención de uno de sus socios (el presidente de la asociación) pudimos
comprobar nuevamente que la forma de expresar y tratar la ludopatía viene a ser
similar sin importar el lugar geográfico, donde esté ubicada la asociación; al
fin y al cabo todos tenemos el mismo objetivo: La rehabilitación del ludópata y
su entorno social.
Sobre el tema de terapia, decir que por lo general es en las
asociaciones o grupos de autoayuda, donde
realmente se llega a comprender y
asimilar todo lo referente a la ludopatía. Por supuesto antes de llegar a las
asociaciones el enfermo y en algunos casos también su entorno, familia, pareja,
compañeros, amigos… se dan cuenta de que algo raro pasa, que algo no va bien,
notan que el juego ha pasado de ser una forma más de ocio, a ser algo así como
una necesidad vital en su día a día, llegando a hacer cosas para para satisfacer
esa necesidad, que no mucho tiempo antes le hubiesen parecido descabelladas e
imposibles de realizar incluso al propio enfermo que las lleva a cabo:
Mentiras, ocultaciones, pequeños robos y trapicheos… Lo peor de todo esto es
que siempre va a más, no es algo que se pueda mantener en la misma situación
por tiempo indefinido, una vez que se empieza con esas actitudes, la propia
situación aboca a repetirla y aumentarla para tratar de esconder y reparar la
vez anterior, lo cual crea un círculo del que nos vemos incapaces de salir por
nuestros propios medios. Además siempre se tiende a minimizar la situación,
pensando que solo es una mala racha pero que todo está controlado, aunque
seguramente en el fondo algo nos dice que eso no es así.
El miércoles 19, el tema de terapia fue “Carencias que nos han
llevado al juego” El título de éste tema tal vez es algo ambiguo y supongo que
se refiere más que a carencias propiamente dichas a “motivos” puesto que en
muchos casos el ludópata cuando empieza su relación digamos peligrosa con el
juego, está justamente en la fase de su vida en la que mejor se encuentra:
Buena relación social con familia y conocidos, buen trabajo, sin preocupaciones
especiales de ningún tipo… De hecho una frase típica de los ludópatas al
comenzar la rehabilitación es “Quiero volver a ser y estar como antes”
sencillamente el juego fue en su día una actividad que les llamo la atención, gusto
y poco a poco, sin darse cuenta perdieron el control sobre ella; necesitando emplear
paulatinamente, más tiempo, dinero y recursos para cubrir su “dosis” de juego.
Ayer sábado 22, no hubo terapia de grupo por ser el día en
que se realizó la junta anual de socios y
también la extraordinaria para la
elección de nueva junta directiva. Y que queréis que os diga,… a mi parecer una
decepción total, al ver nuevamente la falta de asistencia a estos actos, que
debemos recordar son fundamentales para la buena organización y marcha de la
asociación; en la cual nos deberíamos implicar más tanto los noveles, como los
más veteranos en ella, puesto que todos somos necesarios y todas las opiniones válidas.
Preocupándonos más de lo realmente importante para la rehabilitación de la
ludopatía, que de la colocación de las sillas de una forma o de otra. (Tema éste,
por cierto espero haya quedado zanjado de una vez por todas.)
Hasta pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario