jueves, 10 de abril de 2014

Sentimientos de culpa.




Tratado anteriormente el 12/02/2014.

Sigo en la misma tesitura que la vez anterior, a mi modo de ver cuando hablamos de este tema en terapia, los participantes muchas veces empiezan diciendo que ellos nunca han tenido sentimientos de culpa y más adelante, se corrigen ellos mismos al decir “bueno menos en tal o cual cosa, en la que tal vez si haya podido sentirme culpable por esto o lo otro”.
¡Claro! Nos ha fastidiado… no van a tener sentimiento de culpa por todo y de todo. Supongo que a eso se refiere el tema en cuestión, a que si alguna vez hemos tenido o tenemos sentimientos de culpa, en alguna cosa en particular en relación con la ludopatía. ¿Quién va a tener sentimientos de culpa por todo? Eso sería algo inaguantable a la par que ilógico, porque a fin de cuentas cada uno debemos ser responsables de nuestros actos, nos gusten o no.
Lo que sí es verdad, es que a la asociación acudimos todos para aprender cómo superar la ludopatía, unos en propia persona y otros para poder ayudar a nuestros familiares. Por lo tanto, lo aconsejable es primeramente informarse bien de las medidas preventivas: Cuales son, cómo cumplirlas mejor y en el caso de los familiares también cómo intentar que el enfermo las lleve a cabo de la mejor manera posible. Al comenzar todas las terapias, quienes las están moderando preguntan si alguien tiene algo que decir y ese “algo” se refiere a cualquier cosa que tenga relación con la ludopatía, para bien o para mal; pero sobre todo para preguntar cualquier tipo de duda que se tenga al respecto y de esta forma, no dejar que trascurran los meses y más tarde decir, que se ha actuado de esa manera equivocada, por desconocer cuales eran los pasos correctos a seguir.

¿Por qué digo esto en un tema de sentimientos de culpa?
Sencillamente porque si no hacemos lo
posible por nuestra parte, para lograr el objetivo de la rehabilitación, es más que probable que después se nos presenten dichos sentimientos, cuando nos demos cuenta que algún mal rato, o lo que es peor alguna recaída, podrían haberse evitado de preguntar y hacer, todo lo necesario para informarnos a tiempo de los pasos a seguir.

Como ya he dicho en algunas ocasiones, por mi parte si he tenido fuertes sentimientos de culpa y además durante bastante tiempo; eran producidos por el hecho, de no haber sido capaz de darme cuenta de la situación que se estaba creando a mi alrededor y sobe todo, después de las múltiples recaídas de mi pareja
¿Cómo es posible que no lo viera venir antes? ¿Por qué deje de estar atento a lo que ya sabía que podía suceder? La primera vez… bueno, la disculpa de mi ignorancia, unida a una lógica confianza en mi esposa, y porque no decirlo,… un poco de pereza y abandono en mantener viva la relación de pareja, con esas cosas que tanto gustan a las mujeres, un pequeño detalle sin venir a cuento y porque si, un decir te quiero,… Todo eso podría servir de excusa en esa primera vez, pero y las otras,… ¡Ay, madre!... Esas otras, son las que durante tanto tiempo me han llevado por el camino de la desesperación. Incluso hoy en día, algunas veces me pillo pensando inconscientemente “¿Qué hubiera pasado si yo hubiese hecho esto o aquello? Pero por desgracia nunca lo sabré.

Hasta pronto.

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