domingo, 25 de noviembre de 2012

Nuevas tecnologías.


Vivimos en un tiempo en el que estar conectado ha pasado de ser un lujo a ser una necesidad, y en el que los jóvenes y los no tan jóvenes, que quieran tener una vida social activa pueden desprenderse de cualquier cosa menos de las redes sociales vía móvil o cualquier otro artefacto electrónico de última generación.
Hoy en día si no tienes una cuenta de whatsapp, facebook, twitter, tuenti o cualquier otra red social que se precie (a menudo varias de todas ellas) no existes.Y eso nos hace estar más pendientes de no quedarnos sin batería o cobertura, que de cualquier otra cosa.
Las notas del colé de los niños, sus trabajos y deberes, las pizarras, sus juguetes... Todo es digital, todo funciona a trabes de la red. Los adolescentes se relacionan y viven por y para la red, y no nos engañemos los adultos también,
¿Quien viaja sin GPS? ¿Quien se comunica por un teléfono que no sea un smartphone de última generación, desde los que se puede hacer prácticamente cualquier cosa? seguramente lo que menos se hace es llamadas de voz, pues todo funciona mediante mensajes, en fin que sin conectarnos no somos nadie.
Este nuevo mundo tecnológico por supuesto tiene muchas ventajas, pero también como en todo hay inconvenientes.
Entre esos inconvenientes para nosotros, los que estamos relacionados de una forma u otra con la ludopatía, la peor de todas es que el acceso al juego de cualquier clase, lo tenemos continuamente en el bolsillo, y eso para un ludópata es una gran tentación, a la vez que para los familiares una dificultad añadida a la hora de llevar un control riguroso. Ahora no se necesita dinero físico, ni tiempo añadido para poder jugar, ya que desde el mismo puesto de trabajo se puede, vía internet jugar a lo que se quiera, y cuando se quiera.
Y a todo esto le podemos añadir la nueva adición a la tecnología en si misma, pues no todo se tiene que valorar en dinero, nuestro tiempo también es algo muy importante a lo que no siempre se le presta la atención debida.
Hasta pronto.

5 comentarios:

  1. Una pregunta... ¿que tipos de juegos pueden ser perjudiciales para un ludópata? ¿Sólo los que conllevan un "beneficio" económico o cualquier juego de azar puede despertar la necesidad? Es decir, por poner un ejemplo, ¿una competición de dardos que es algo muy inofensivo puede llegar a convertirse en algo preocupante? Perdonad la pregunta si os parece ridícula pero mi desconocimiento es grande y aún no he podido acudir a ningún experto... Cris.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Cris. Me alegra tenerte por aquí de nuevo.

      Con respecto a tu pregunta decir que la enfermedad se refiere a “todos” los juegos de azar, ósea en los que el factor suerte sea decisivo para conseguir ganar, como tragaperras, bingos, todo tipo de loterías y primitivas, rascas, juegos de cartas, etc. En los que por mucho que sepas la mecánica del juego, si no tienes suerte a la larga perderás, por ejemplo en estos momentos esta de moda el poker, pues bien puedes ser una excelente jugadora pero a pesar de ello si te enfrentas con alguien que siempre “coge” mejor jugada que tú perderás, y eso ocurre por ser un juego de azar.
      El caso que nos pones de ejemplo “los dardos” entra en los de habilidad, lo que quiere decir que el factor suerte no es decisivo en la mayoría de los casos y por lo tanto el que tenga más experiencia y práctica por lo general saldrá victorioso.
      Ahora bien a nivel amateur, como en el caso de un grupo de amigos que se reúnen para echar una partida de tarde e tarde, si interviene la suerte de forma decisiva al no contar ninguno con suficiente experiencia. Por otra parte en cualquier juego, sea el que sea, se puede entablar una apuesta económica y te voy a poner un ejemplo: Te apuesto un céntimo a que soy capaz de poner más faltas de ortografía que tú, ¿que te parece la apuesta? Como verás realmente se puede apostar a cualquier cosa.
      Por eso y por mi parte no permitiría a mi esposa participar en ningún tipo de juego al menos en el principio de la rehabilitación, ya abra tiempo para ese tipo de cuestiones.
      Como curiosidad te diré que en la asociación a la que vamos, una vez al año organiza un campeonato de dardos, otro de ajedrez y otro de futbolín en los que podemos participar tanto enfermos como familiares, pasamos un rato divertido, nos echamos unas risas y se acabo. Claro que el ambiente en que se desarrollan no es ni parecido al de un bar, café o algo así.
      Por cierto me gustaría nos contaras que tal van las cosas con tu marido y si ves algún avance.
      Hasta pronto.

      Eliminar
  2. Gracias por contestar Paraca. Siempre estoy aquí aunque no lo parezca, lo que pasa es que mi situación actual es muy estresante y no siempre tengo ánimos de escribir. Referente a mi marido explicar que todavía sigue en la cárcel, por lo tanto, y aunque suene mal, como se que allí no tiene ni los medios ni las ganas de jugar he relegado a un segundo puesto el problema de la ludopatía y me he centrado en el tema judicial para que pueda salir dentro de poco y podamos empezar un tratamiento. Sigo aprendiendo todo lo que puedo del tema para estar más preparada para cuando salga ya que el avance que he visto en él más grande es que ha reconocido su enfermedad y ha pedido ayuda. Es lo que tiene tocar fondo que les obliga, ya que no hay salida, a reconocer la verdad y admitir sus mentiras. Esta siendo duro, muy duro, me siento como si hubiese estado años viviendo con un extraño, me está explicando cosas de su vida que desconocía, deudas de hace años, el porqué de cosas que yo no comprendía, mentiras, muuuuuchas mentiras, como se sentía... historias duras de oír aunque en el fondo creo que me acercan más a él aunque tendría que ser al contrario, pero no es así ya que por primera vez en muchos años, veo una mirada diferente en sus ojos, ya no es esa mirada perdida que veías que no reaccionaba, es una mirada más serena y trasparente. Eso y las ganas que tiene de hablar, desahogarse y sincerarse creo que han sido los avances más grandes que he visto, a parte de pedirme ayuda, claro. Una saludo. Cris

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Cris.

      Ya ves que hasta en las situaciones más duras, hay cosas positivas. Quien te iba a decir a ti hace poco tiempo que te encontrarías más unida a tu marido en esta situación, que cuando estaba en casa y tenía esa conducta tan extraña de la que nunca quería contarte nada.
      Supongo que ha medida pasa el tiempo, los dos os vais adaptando a la nueva situación. Es curioso y parece mentira, pero cosas que en otro tiempo no muy lejano, nos parecería imposible que pudiésemos aceptar, de repente se convierten en cotidianas en nuestra vida, y es que el ser humano tiene una capacidad de adaptación asombrosa.
      Para tu marido, la cosa esta clara y no tiene otra opción más que seguir las normas que le impongan, quiera o no. Lo tuyo es distinto, pues aunque en parte sea de forma coaccionada, tienes la posibilidad de decidir que hacer y si quieres hacerlo, esto con tanto tiempo como tendrá ahora para pensar le hará ver que puede contar contigo en los momentos difíciles y eso le llevara a superarlos más fácilmente. Ánimo para los dos y ser fuertes en estos duros tiempos por los que pasáis.
      Hasta pronto.

      Eliminar