Hola de nuevo, amigos.
Estas son las normas que se siguen en la asociación donde acudo, para la rehabilitación de la ludopatía.
Me gustaría que contarais cual de ellas os cuesta más seguir a vosotros.
En mi caso es la comunicación, desde que conozco a mi esposa, por supuesto nos contamos las cosas pero nunca de una manera excesivamente fluida.
Sin duda, en sus etapas de jugadora activa (ha tenido varias), esto se magnifica hasta tal extremo, que prácticamente nuestro dialogo eran las discusiones.
Su continuo mal humor y desesperación, por el caos en que se encontraba su vida, unido a mi continua desconfianza, tampoco es que ayudara mucho precisamente.
Gracias a las terapias a las que hemos asistido y en las cuales participamos activamente, esta situación ha cambiado radicalmente, no boy a engañaros ni a vosotros ni por supuesto a mi mismo, haciendo creer que ahora es ideal, pero si puedo decir con satisfacción que con la ayuda de todos vosotros, trabajamos para que así sea.
No seáis perezosos y contarnos los vuestros, ¡Quién sabe! tal vez con un poco de animo entre todos, consigamos la felicidad que sin duda nos merecemos.
Debo decir que de entrada la 1 es la que más rechazo provoca en los nuevos. Eso de no tener dinero libre en los bolsillos se les hace muy cuesta arriba, hasta que se acostumbran... o no, en cuyo caso son frecuentes las recaídas.
ResponderEliminarCon respecto a la comunicación, hemos observado que los puntos 5 y 7 también son difíciles para algunos/as. Hay que tener en cuenta que la pareja puede salir muy dañada de un problema de juego y que uno de los efectos es la pérdida de comunicación y la falta de complicidad para recuperar esa chispa que antes se encendía en ellos al mirarse. Cuando entre ambos se han amontonado demasiadas recriminaciones, peleas y disgustos es muy difícil ignorar todo eso y dar un paso sincero hacia el otro miembro de la pareja. No es fácil ignorar (olvidar es imposible porque no depende de nuestra voluntad) todo lo que el otro te ha hecho sufrir, todos los problemas que ha creado, todo lo que se ha estropeado y perdido por culpa de una adicción al juego. Hemos visto parejas romperse tras algún tiempo de intentar reconstruir lo derruido, y hemos visto a otras fortalecerse como nunca. Las parejas avanzan y evolucionan en sus relaciones siempre, aunque no quieran. Pero...No todas las parejas evolucionan igual, especialmente porque no hay dos relaciones iguales ni dos personas iguales. A veces parejas que antes no se comunicaban han llegado a redescubrirse durante la terapia, conociendo parcelas de la otra persona que nunca llegaron a ver. A menudo el estancamiento de pensar que ya conocemos al otro, que ya sabemos lo que va a decir, que ya imaginamos por qué hace las cosas, todo eso nos ancla en una situación que nos impide evolucionar. Superar el juego en pareja implica asumir varias cosas: perdón en virtud del amor que se tiene, aceptación de la situación, expresión y desahogo emocional, ilusión por un nuevo comienzo. Eso no significa ignorar lo que ha ocurrido ni sus implicaciones, pero sí que una unión fortalecida es determinante del éxito. En una ocasión en consulta una esposa me dijo: "Pues vamos a ver quién consigue quedarse con él, si el juego o yo." Esa determinación me asombró porque mostraba desafío y deseo de lucha.
Un saludo, "boy".
Gracias por tus puntualizaciones Santos. En tu comentario dejas entrever en dos ocasiones una dedicación profesional con el tema del estudio de conducta “Con respecto a la comunicación, hemos observado que los puntos 5 y 7 también son difíciles para algunos/as.” “En una ocasión en consulta una esposa me dijo: "Pues vamos a ver quién consigue quedarse con él, si el juego o yo." Esa determinación me asombró porque mostraba desafío y deseo de lucha.”
EliminarDe ser así estaría doblemente agradecido, pues esa seria otra forma distinta de ver la ludopatía, que sin duda daría otro valor a lo escrito.
Pues sí, soy psicólogo y llevo unos cuantos años dedicándome al tema del juego patológico, de manera que tengo algún conocimiento sobre el asunto aunque no lo haya vivido en carne propia ni en mi familia. Debo aclarar que mi intención no es pontificar, sino aportar un conocimiento adquirido en la práctica "desde el otro lado de la mesa" que puede complementar en algún momento lo expuesto aquí o puntualizar algo que considero interesante para todos. Creo que entre todos podemos reunir ideas y conocimientos valiosos para luchar contra este problema.
ResponderEliminarSaludos.
Pues lo dicho, me alegro de tenerte por aquí.
EliminarEsto se pone interesante, solo falta un poco mas de animo a la hora de opinar (he vale, no os pongáis así, que solo lo decía porque aun somos pocos) pero bueno no nos podemos quejar, últimamente parece que va cogiendo mas fuerza gracias a todos vosotros, que al fin y al cabo es a quienes va dirigido.