domingo, 3 de febrero de 2013

Sinceridad y transparencia.



Otra vez este mismo tema, porque a pesar de que en su anterior aparición hace dos meses, no tuvo ningún comentario, no por eso quiere decir que no tenga importancia.
Vamos a ver, que clase de relación se puede tener con alguien que falta a estos principios ¿Mediocre, mala, pésima? Pues no. nada de eso, sencillamente inexistente.
Qué se adelanta con que alguien te hable mucho, cuente muchas cosas, participe en esto y lo otro, pero todo ello sea una gran mentira.
Caramba, "casi" sin querer he reflejado la relación que se llega a tener con un/a ludópata, y eso los que se dignan a dirigirte la palabra o a intentar suavizar según ellos lo que les esta pasando, porque en otras ocasiones tan solo se reciben malas contestaciones o portazos.
Y lo peor del caso es que después de un tiempo de convivencia con esta actitud, hasta los propios familiares y el resto de personas se ven inmersos en una actitud parecida, porque cuando ya de entrada esperas una mentira o algún otro tipo de conflicto, se empiezan a poner pequeñas trampas para intentar descubrir lo que pasa, siguiendo esa máxima popular de "sacar una verdad con una mentira." Una vez entrado en ese "juego" ¿Qué comunicación va a haber entre esas personas?
Cuando alguien se desenvuelve habitualmente en ese ambiente de mentira tras mentira, es muy complicado cambiar el habito de mentir por que si, y después de algún tiempo en rehabilitación todavía alguna vez se escapa una que otra mentirijilla sin sentido, de esas que no vienen a cuento y te quedan con la sensación de pensar "¿Pero realmente piensa que esto se lo puede creer alguien? O peor aun, cuando consiguen engañarte y después se descubre, haciendo que la poca confianza que empiezas a tener, se vea traicionada con mentiras gratuitas y sin sentido, volviendo a colocarse bajo mínimos otra vez más.
Hasta pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario