Tratado el 08/06/2013.
En la primera reunión de
grupo del 2014, además de los típicos deseos de paz y felicidad para el nuevo
año, (cosa que aprovecho para desearos también desde aquí) hemos abordado este tema
como ya lo hicimos en otras múltiples ocasiones, para tratar de conocer cuales
son las medidas preventivas que más cuestan seguir a los miembros de la
asociación en general; de esta forma es más fácil también, saber cuales son los
temas que más a menudo y con mayor esfuerzo, tendremos que tratar y trabajar a
lo largo del año, tanto en la asociación como en nuestra vida en general.
Como es normal, cada uno
de nosotros tenemos un punto que se nos atraganta de manera especial,
haciéndonos más difícil su cumplimiento; pero si existe uno que la mayoría
mencione, sin duda alguna es el de la comunicación.
Ese suele ser el talón de
Aquiles del que pecamos muchos, mi familia incluida; y aunque parezca mentira
uno de los más importantes para conseguir una buena rehabilitación. Si os
fijáis un poco no tardaréis en daros cuenta que precisamente la mala
comunicación es lo que nos lleva en muchas ocasiones, a esa falta de “feeling”
necesaria para adquirir la confianza que nos incite a tratar entre nosotros de
cualquier tema sin tabú alguno. Por lo tanto trabajando este punto y mejorando
nuestra comunicación con los demás, también podremos mejorar otras muchas
cosas.
Otro de los temas
candentes es el control económico, en ocasiones el enfermo pide ayuda y
comprensión al familiar, pero más tarde en cuanto se da cuenta de lo que
realmente significa esa ayuda, no está dispuesto a dejarse controlar y mucho
menos económicamente por parte de nadie, sin pararse a pensar que en esos
momentos no está preparado para hacerlo de forma autónoma; de hecho esa falta
de control es la que suele dar lugar a percatarse de que se tiene un problema
con el juego, sin conceder la misma importancia al resto de factores que
intervienen en la ludopatía; como pueden ser el tiempo empleado y la falta de
atención a otras cosas a causa de que el juego y preparar su entorno, absorbe
toda la atención por parte del jugador. Mientras el ludópata, no cambie el modo
de pensar con respecto a cuales deben ser sus prioridades, difícilmente se
puede empezar a conseguir algo positivo cara a una rehabilitación.
También es muy importante
el de la información, si no sabemos a que nos enfrentamos es imposible dar una
solución aceptable, que sea duradera en el tiempo y no un mero lapso de tiempo
entre una etapa de juego y otra. Este punto afecta de igual manera a los
enfermos y familiares, en realidad debería afectar a toda la sociedad en
general, para poder conseguir una
concienciación más practica para todos; que
hemos terminado por ver como algo normal el practicar juego de azar y las
apuestas, continua y desproporcionadamente; sin pensar en los riesgos que esto
entraña y que a menudo se tratan de infravalorar y minimizar, hasta ser
demasiado tarde, pasando al extremo opuesto y una vez que un individuo es
incapaz de controlarse por haber adquirido una adicción, sencillamente se le
margina y desprecia. Pero ya que la sociedad no lo hace en su conjunto, si
debemos hacerlo al menos todos a quienes nos afecta la ludopatía de forma
directa, en nuestra propia persona, o en la de un ser querido al que
pretendemos apoyar.
El tema de tickets, decir
a más o menos personas lo que nos ocurre y demás consideraciones, va unido a la
intensidad con la que aceptamos lo que nos pasa y el empeño con que pretendamos
trabajar para enfrentarnos a la enfermedad, quedando claro que cuanto más nos
limitemos más difícil será la recuperación y que cuantas menos puertas cerremos
a la enfermedad, más fácil tendrá ésta vencernos una vez más.
Hasta pronto.
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