sábado, 8 de junio de 2013

¿Que punto de las normas te cuesta más cumplir?


Tema tratado con anterioridad el  04/03/2013

Una vez más decir que a nivel personal el punto que más me cuesta, es el de la comunicación.
Sin embargo no penséis que todo sigue igual ni mucho menos, aunque siga siendo el punto que peor llevamos en la pareja, ha habido avances importantes desde que comenzamos a trabajar en ello, lo que antes no era más que un simple si o no y poco más, ha pasado a ser algo más. Ahora nos contamos las cosas que nos ocurren en el día a día, lo que pensamos hacer y por qué. Si, es posible que pudiésemos extendernos algo más e ir más lejos, pero debido a nuestros caracteres el avance es lento y trabajoso.
No por ello hemos desistido conformándonos con pensar en que como somos así y no vamos a cambiar nuestra forma de ser o carácter, para que trabajar en ello. Sinceramente creo que el carácter no es una cosa inamovible, que uno es como es y ya está, como todo en la vida el paso del tiempo y las experiencias vividas en el, hacen que la forma de ser de cada individuo vaya cambiando y moldeándose según las circunstancias. Por lo tanto trabajando en que se den unas condiciones u otras, es posible modificar tanto la forma de pensar, como la de actuar de cualquier persona, sin importar si padece o no una enfermedad, característica, o cualquier rasgo diferente a lo común o no.

Otros puntos de las normas, tales como la sinceridad y transparencia, cambios de hábitos y costumbres, también suelen ser puntos difíciles de cumplir en los primeros tiempos de estar en las asociaciones, ya que son temas que requieren un cierto tiempo para cambiar. Cuando la vida se ha convertido en una constante mentira, resulta difícil cambiar de pronto a sinceridad y transparencia total, o dejar de hacer lo que se venia haciendo diariamente, como ir a un bar a tomar un café, leer el periódico o simplemente a charlar con las amistades, esto pasa a ser una situación de riesgo y por lo tanto debería eliminarse. Este tipo de conductas que en un principio parecen inofensivas, son las que más cuesta cambiar al no entender en que puede perjudicar el hecho de tomar un café, cuando lo que perjudica no es el café sino el ambiente donde se está tomando.
Una vez más recalcar que las normas de conducta son tanto para enfermos como para familiares, unas para unos otras para otros y otras para todos. Es tan importante que los familiares cumplan sus normas como los propios enfermos las suyas, ya que el relajamiento por cualquiera de las dos partes, induce al relajamiento por la otra y esas situaciones ya conocemos donde nos llevan.
Hasta pronto.

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